La presión correcta de las llantas para camiones y autobuses

Presión y seguridad

Una presión inadecuada de las llantas puede afectar negativamente a elementos de seguridad fundamentales, como:

• La fuerza de la carcasa.
• Estabilidad y manejo del vehículo.
• Agarre del vehículo.
• Resistencia a los "bordillos".

Comprueba la presión de las llantas

La inspección debe incluir todas las llantas del vehículo (incluida la de repuesto)

• Una presión insuficiente en las llantas provoca un aumento anormal de la temperatura de funcionamiento y puede provocar el deterioro de las piezas internas. Este deterioro es irreversible y puede provocar el fallo de la llanta con una rápida pérdida de aire.  Las consecuencias de conducir con una presión insuficiente en las llantas pueden no ser inmediatamente visibles y pueden hacerse evidentes incluso después de haber corregido el problema.
• Una presión insuficiente en las llantas también aumenta el riesgo de hidroplaneo o de un posible accidente. 
• Un inflado excesivo puede provocar un desgaste rápido y desigual y una mayor probabilidad de daños en la carretera (daños en la banda de rodamiento, rotura de la carcasa).
• El uso de nitrógeno no reduce la necesidad de comprobar la presión de las llantas con frecuencia (al menos una vez al mes).
   

En todos los casos, debe respetarse la presión de aire recomendada por el fabricante del vehículo o de las llantas. La presión de las llantas debe ajustarse siempre a la carga y al uso específico de la llanta.

Precauciones importantes

• Comprueba la presión de aire cuando las llantas estén frías.
• La presión de las llantas aumenta durante la conducción; nunca desinfles la presión de una llanta caliente.
• Nunca vuelvas a inflar una llanta que ha estado poco inflada sin una inspección interna/externa exhaustiva de la misma.
• No se recomienda una presión de las llantas en frío superior a 145 psi.
• Si la presión de las llantas en frío es superior a 8 psi de la recomendada, debe corregirse inmediatamente la presión de las llantas.
• En todos los casos, cumple con las normas y leyes locales.
• Utiliza un manómetro preciso y calibrado y manipúlalo con cuidado.
• Si una llanta revisada en condiciones de calor tiene una presión inferior a la recomendada, la llanta debe ser desmontada y revisada de acuerdo con las instrucciones de seguridad.
• Si una llanta parece estar significativamente más caliente que las otras, debe ser desmontada y revisada siguiendo las mismas instrucciones de seguridad.
• La presión de aire de las llantas en el mismo eje debe ser normalmente la misma (dependiendo del tamaño de la llanta).
• La presión de las llantas debe comprobarse 24 horas después de la instalación y no debe ser más de un 5% inferior a la presión original.
• Sigue la presión de las llantas recomendada por el fabricante del vehículo o por el fabricante de tus llantas.