Inspección y mantenimiento

Recomendaciones generales

El vehículo debe estar parado y asegurado antes de cualquier inspección. Las llantas deben ser revisadas regularmente para detectar un desgaste irregular y posibles daños.

El par de apriete de las ruedas debe comprobarse según las recomendaciones del fabricante del vehículo. Cualquier ponchadura, corte o abolladura visible en la banda de rodamiento, los costados o la zona de agarre de la llanta debe ser examinado a fondo (interna y externamente) por un profesional de las llantas.

Lo mismo ocurre con cualquier daño en el rin. En cualquier caso, no debes conducir con cubiertas que presenten daños como varillas dañadas o visibles, separaciones entre componentes, deterioro por productos petrolíferos o corrosivos, jaspeado o abrasión del hule interior como resultado de la conducción con una presión insuficiente de las llantas.

Cada vez que examines el vehículo, recuerda comprobar el estado del tapón de la válvula; en caso de duda, sustitúyelo. Lo mismo ocurre con cualquier daño en el rin.

Inspección del desgaste de las llantas

La inspección de desgaste debe realizarse siempre en varios puntos de la llanta. La inspección puede realizarse utilizando un medidor de profundidad, o bien observando los indicadores de desgaste de la banda de rodamiento (marcados en el costado con un símbolo cuando están presentes).

Si se ha alcanzado el límite de desgaste legal o técnico, la llanta debe ser sustituida.

Se debe consultar a un profesional en caso de que se produzca un desgaste anormal o una diferencia en el desgaste de las llantas en el mismo eje.

Duración del producto

Las llantas están compuestas por diferentes tipos de materiales y componentes a base de hule cuyas propiedades son esenciales para el buen funcionamiento de la llanta. Estas propiedades cambian con el tiempo.

Para cada llanta, esta evolución depende de muchos factores como el clima, las condiciones de almacenamiento (temperatura, humedad, posición, etc.), las condiciones de uso (carga, velocidad, presión de inflado, daños debidos a las condiciones de la carretera, etc.) a las que la llanta está sometida a lo largo de su vida útil.

Estos factores de envejecimiento varían tanto que es imposible predecir con exactitud la vida útil de una llanta.

Por este motivo, además de las revisiones periódicas por parte del usuario, se recomienda que las llantas sean revisadas regularmente por un profesional cualificado que determine su idoneidad para un servicio continuado.

Inspección y mantenimiento

Recomendaciones generales

Inspección del desgaste de las llantas

Duración del producto

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